Antes de contaros otras cosas, no podía seguir escribiendo sin decir ¡¡¡Viva España y la Madre de Iniesta!!!. No os penséis que no ví el partido no, lo ví además con plus de riesgo al estar rodeada de holandeses!!! Laura, Celia, (dos chicas españolas que he conocido aqui en la ciudad) y yo, fuimos al típico restaurante español 'El ibérico' a ver la final del mundial. Y yo pensaba que había pocos españoles en Chicago...Para muestra, un botón!
Tuvimos que irnos del Ibérico por miedo a que se nos cayera el garito encima, y acabamos en un restaurante de mi barrio rodeadas de Holandeses a los que no les quedó más remedio que dejarse pintar la cara de rojo y amarillo al final del partido. Otra vez..¡viva la madre de Iniesta¡ pero que jodío el pequeñajo color sepia.
Después del partido, nos fuimos a reunirnos con el resto de españoles a las fuentes de Millenium Park (uno de los rincones más bonitos de chicago) que además, son obra de un catalán (Jaume Plensa). Chicago se enteró de lo que es cantar un gol y dejarse la voz entre himno sin letra y el paquito chocolatero (asi 'semos').
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se zambullen...